Una provincia francófona evaluó que el 10% de sus habitantes no vacunado no debe «dañar» al 90% que sí eligió inmunizarse
La provincia de Quebec, en Canadá, fuertemente afectada por la variante Ómicron de coronavirus y con restricciones, creará un impuesto sanitario que deberán pagar los no vacunados. «Estamos trabajando en una contribución de salud para todos los adultos que se niegan a vacunarse» porque representan una «carga financiera para todos los quebequeses», explicó el primer ministro de Quebec, Francois Legault.
El funcionario evaluó que el 10% de los quebequeses que aún no recibió ninguna dosis de vacuna no debe «dañar» al 90% que sí eligió inmunizarse. «No está por cuenta de todos los quebequeses pagar por eso», aseguró durante una conferencia de prensa, y precisó que el Gobierno de la provincia francófona quiere que el impuesto represente una «cantidad significativa».
«Siento cierto descontento respecto a la minoría no vacunada que, considerándolo todo, obstruye nuestros hospitales», expresó. El primer ministro detalló que este 10% de adultos no vacunados representa el 50% de los internados en cuidados intensivos, una situación que consideró «impactante».
En un intento por detener la nueva ola, Quebec anunció el 30 de diciembre la vuelta a algunas restricciones, entre ellas la prohibición de reuniones sociales y un toque de queda desde las 22:00. Son 2.742 las personas con coronavirus hospitalizadas, 255 de ellas en cuidados intensivos.
Quebec tiene unos 8 millones de habitantes. Las hospitalizaciones también siguen aumentando en la vecina provincia de Ontario, la más poblada de Canadá, con 3.220 internados y 477 pacientes en cuidados intensivos.